Por Equis.
Esta tarde mi móvil se ha arrojado a la papelera de debajo de la mesale he dado un pequeño golpe con el dedo
y exagerando se ha lanzado de cabeza
jugando con el cable de alimentación.
Es obvio que con aquel insignificante empujón
ningún otro teléfono habría caído
pero el mío sí.
Quizás él también esté cansado de no abandonarme
otro viernes esperando tu llamada.
0 tinteros han comentado:
Publicar un comentario